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Oliver Jeffers
Publicado por geminis , jueves, 9 de diciembre de 2010 16:34
Visitando la biblioteca escolar, entre los nuevos acervos me encontré con un libro increíble, o mejor dicho un niño increíble, pero no era un niño cualquiera, como superman o con super poderes mágicos, no! era "El increíble niño come libros" de inmediato llamó mi atención, y comencé a leerlo, claro era el libro ideal para leerle a mis alumnos para fomentar en ellos el hermoso hábito de la lectura.
La historia trata de un niño llamado Enrique a quien le encantan los libros, pero de una manera muy especial, no como a ninguno de nosotros, a él le gusta comérselos. Este comienzo de la historia capta de inmediato la atención de los alumnos, sus expresiones de asombro al imaginarse a un niño comiendo libros, permite que escuchen atentamente el resto de la historia hasta el final, y así entender porque Enrique come libros.
Enrique comienza con una palabra, luego con una pagina, hasta que se come el libro entero, y cada vez comienza a comer mas libros, es así como se vuelve el alumno mas inteligente de la clase, una noche Enrique sueña que un enorme libro lo persigue, diciéndole te voy a comer! las cosas se ponen mal y comienza a enfermar, en sus estomago no caben mas libros, y comienza a vómitar letras, palabras, paginas, y todo lo que lleva dentro, todos le recomiendan no comer mas libros, Enrique ya no es el alumno mas inteligente, esto le provoca tristeza, mientras estaba en su cuarto Enrique toma un libro mordisqueado y en vez de comerlo, lo abre y comienza a leer, se dio cuenta que le gustaba mucho la lectura y podría llegar a ser el niño mas listo del mundo, con tan solo abrir y leer un libro.
Oliver Jeffers no introduce en una maravillosa historia a través de sus ilustraciones, las cuales son divertidas, e interesantes, ya que muestra a Enrique comiendo libros, ganando una medalla al mas inteligente, dentro de una biblioteca, saliendo letras, números y palabras de su boca, un gran libro persiguiéndolo, y otras mas interesantes que los alumnos disfrutan al verlas.
Oliver Jeffers dijo a la Jornada, el 30 de noviembre.
“No elegí escribir para niños; caí por accidente. Siempre me ha fascinado la unión del dibujo y la palabra, y contar historias; hacerlo para los niños es la mejor plataforma para unirlo todo”.
Esos cuentos en los que los personajes son niños que quieren atrapar una estrella o devorar libros funcionan “porque les hablo como si fueran adultos. Lo de educarlos corresponde a otros. Lo único que quiero es entretener. No es mi labor decir a los niños qué es bueno o malo; lo que quiero es contar esas buenas historias; si tienen alguna moraleja, entonces es un bono”.
Así de simple, reitera, “quiero entretener, contar buenas historias y satisfacer mi curiosidad. Hago libros porque lo disfruto y quiero seguir haciéndolo. Si yo disfruto lo que hago y quienes los leen también, entonces algo va bien”.
Da un pelín de miedo no?
No podría imaginarme a alguno de mis críos devorando libros salvo en un ataque de cólera infantil y sí que dan pánico esas rabietas.
Magnífico rincón.
Un abrazo