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Premios, papel y tinta
Publicado por geminis , viernes, 28 de enero de 2011 17:47
Había una vez unos premios que navegaban por el ciberespacio de blog en blog llegaron hasta aquí, y mucha alegría causo a quien por aquí escribe.
Quiero darle las gracias a Cartafol que me ha enviado un lindo premio el primero del año para Había una vez, debo entregarlo a 4 blogs, pero lo dare 5 y se los daré a.
http://isabelrdelc.blogspot.com/ Pequeño Jardín
http://presuntamente-savia.blogspot.com/ Presuntamente así es la vida
http://almulrhotmail.blogspot.com/ El sitio de mi recreo
http://burbujitaas.blogspot.com/ Burbujitas
http://lcmiel.blogspot.com/ Libros chocolate y miel
Y mas gusto me da haber recibido un premio mas desde el blog
Este premio quiero compartirlo con los siguientes blogs
Gracias
Dejo este pequeño cuento, reflexionando un poco sobre lo importante que puede ser una hoja que lleve plasmada palabras sobre ellas, el Internet sin duda es una herramienta muy valiosa de estos tiempos, pero jamás podrá sustituir a hojas escritas de las cuales algunas se convertirán en hojas que formen parte de un libro
El papel y la tinta
Estaba una hoja de papel sobre una mesa, junto a otras hojas iguales a ella, cuando una pluma, bañada en negrisima tinta, la mancho llenándola de palabras.
¿No podrías haberme ahorrado esta humillacion? Dijo enojada la hoja de papel a la tinta. Tu negro infernal me ha arruinado para siempre.
No te he ensuciado. Repuso la tinta. Te he vestido de palabras. Desde ahora ya no eres una hoja de papel, sino un mensaje. Custodias el pensamiento del hombre. Te has convertido en algo precioso.
En efecto, ordenando el despacho, alguien vio aquellas hojas esparcidas y las junto para arrojarlas al fuego. Pero reparo en la hoja "sucia" de tinta y la devolvió a su lugar porque llevaba, bien visible, el mensaje de la palabra. Luego, arrojo las demás al fuego.
¿No podrías haberme ahorrado esta humillacion? Dijo enojada la hoja de papel a la tinta. Tu negro infernal me ha arruinado para siempre.
No te he ensuciado. Repuso la tinta. Te he vestido de palabras. Desde ahora ya no eres una hoja de papel, sino un mensaje. Custodias el pensamiento del hombre. Te has convertido en algo precioso.
En efecto, ordenando el despacho, alguien vio aquellas hojas esparcidas y las junto para arrojarlas al fuego. Pero reparo en la hoja "sucia" de tinta y la devolvió a su lugar porque llevaba, bien visible, el mensaje de la palabra. Luego, arrojo las demás al fuego.
Fin
Precioso relato...me ha encantado...felicidades por tus premios...un saludo